Opción 1 – Isla Seymour Norte
Seymour Norte surgió del fondo del mar a raíz de un evento sísmico; debido a esto, la isla tiene un perfil bajo y aplanado. Los acantilados solo se elevan a pocos metros de la orilla costera, otorgándonos la distancia perfecta para observar a las gaviotas tijereta descansando en las rocas. Un pequeño bosque de Palo Santo se levanta justo en el lugar donde desembarcamos. Estos árboles, que generalmente carecen de hojas, esperan pacientemente la temporada de lluvia para florecer. ¡Poco a poco la isla se llena de vida!
Opción 2 – Isla Bartolomé
Bartolomé es famosa por su Pináculo de roca, un obelisco natural que se eleva desde la orilla y que se ha convertido en hito y postal de las islas. Pingüinos de Galápagos —la única especie de pingüino hallada al norte de la línea equinoccial —caminan pausadamente a lo largo de las orillas volcánicas. Lobos marinos dormitan en las plataformas rocosas, prestos a deslizarse al agua para jugar con nadadores que pasan cerca haciendo buceo de superficie.
Opción 3 – Isla Plaza Sur
Plaza Sur es una isla pequeña, pero llena de fascinante naturaleza. Tanto en sus playas como a lo largo de sus espectaculares acantilados, la increíble diversidad de especies que habitan en las islas nunca deja de sorprender: lobos marinos, iguanas terrestres, gaviotas tijereta, cactus Opuntia y una vegetación que cambia de color según la estación. Plaza Sur es uno de los sitios de visita más impresionantes de las islas.
Opción 4 –Isla Santa Fe
Santa Fe ofrece hermosos y sorprendentes paisajes a sus visitantes. Su laguna turquesa está protegida por una península de minúsculos islotes, ¡perfectos para hallar anclaje! La isla se ubica al sureste de Santa Cruz y, desde la orilla, se puede observar Puerto Ayora. Al igual que Seymour Norte, Santa Fe es una isla que surgió del mar a raíz de un evento sísmico; es por eso que, durante tu visita, podrás apreciar hipnóticas formaciones submarinas de lava.